29 marzo 2008

Definiciones clásicas del yoga

"El yoga es la restricción de las fluctuaciones de la conciencia (citta)".— Yoga-Sûtra (1.2)

"El yoga es habilidad en (la ejecución de) las acciones".— Bhagavad-Gîtâ (2.50)

"Yoga es éxtasis (samâdhi)".—Yoga-Bhâshya (1.1)

"Se dice que el yoga es la unidad entre respiración, mente y sentidos, y el abandono de todos los estados de existencia".— Maitrî-Upanishad (6.25)

"El yoga es la unión de la psique individual (jivâtman) con el Si-mismo transcendental (paramâtman)".—Yoga-Yâjnavalkya (1.44)

"Se dice que el yoga es la unificación del tejido de dualidades (dvandvajâla)".— Yoga-Bîja (84)

"El yoga es conocido como la desconexión (viyoga) de la conexión (samyoga) con el sufrimiento".— Bhagavad-Gîtâ (6.23)

"Se dice que el yoga es control".— Brahmânda-Purâna (2.3.10.115)

"El yoga es la separación (viyoga) del Si-mismo (purusha) y el mundo-fenoménico (prakriti)".— Râja-Mârtanda (1.1)

"Se dice que el yoga es la unidad entre exhalación e inhalación, entre sangre y semen, entre sol y luna, y entre la psique individual y el Si-mismo transcendental".— Yoga-Shikhâ-Upanishad (1.68-69)

"Se considera como Yoga: el firme dominio de los sentidos".— Katha-Upanishad (6.11)

"El yoga es equilibrio (samatva)".— Bhagavad-Gîtâ (2.48)



Significado de la palabra yoga

La palabra sánscrita yoga proviene de la raíz verbal "yuj" que significa "uncir" o "unir". Así, en un contexto espiritual, el yoga implica "entrenamiento o disciplina unitiva".

En sentido técnico, ya que la esencia de la enseñanza del yoga consiste en un entrenamiento sistemático de la mente, su nombre debe ser derivado del equivalente indio de "poner en tensión", aunque los otros significados también se hacen presentes en grado mayor o menor. Así pues, se debe entender por yoga el "unirse el yogui, no primitivamente a alguna cosa, sino absolutamente en sí" (en el participio pasivo, yukta, en estado de unión, unificado), lo cual implicará el desligamiento previo de la materia, la emancipación con respecto al mundo. "Ligar, mantener oprimido, poner bajo yugo", todo esto tiene por objeto abolir la dispersión y los automatismos que caracterizan a la conciencia profana para lograr el recogimiento del espíritu.

En los tiempos del Taittirîya Upanishad (segundo milenio a.C.), este término se asimilaba a "esfuerzo espiritual", concretamente al control de la mente y los sentidos.

En la época del Bhagavad-Gîtâ (tercer o cuarto siglo a.C.) la palabra yoga se utilizaba para hacer referencia a la tradición hindú de disciplina espiritual que comprendía diferentes vías hacia la autorrealización o iluminación. En esa época, el yoga se consideraba estrechamente unido al sâmkhya. Este hecho se reflejó en el Mahâbhârata, donde con frecuencia se utilizaba el compuesto sâmkhyayoga. Posteriormente, el yoga y el sâmkhya se desarrollaron en escuelas filosóficas independientes, conocidas como yoga y sâmkhya clásicos, respectivamente.

Si las escuelas del yoga pre-clásico, tal como se encuentran en el Bhagavad Gîtâ, el Moksha Dharma y en otras partes del Mahâbhârata, defienden una filosofía panteísta, Patañjali introduce una metafísica dualista. Parece que rechaza la idea de que el mundo sea un aspecto de lo divino y hace una distinción radical entre naturaleza (prakriti) y el sí-mismo-trascendental (purusha). En este sentido, el yoga puede considerarse como una "separación" (viyoga), o una "re-unión" o "regreso a la naturaleza original".

Aunque el sistema de Patañjali se llegó a considerar como una de las seis escuelas clásicas del hinduísmo, sin embargo, su dualismo le impidió asumir un mayor significado cultural. La orientación filosófica dominante dentro del hinduísmo ha sido siempre no dualista (advaita). Por tanto, las escuelas del yoga post-clásico, tal como las registradas en los Upanishads del yoga, en el Tantrismo y en el hathayoga, se reafirman en el panteísmo de los tiempos antiguos. Esta es también la posición esencial del yoga integral de Aurobindo.

Historia y desarrollo del yoga

Históricamente, se puede dividir la evolución del yoga en seis grandes categorías:

1. Proto Yoga: también denominado Yoga Védico y Yoga Arcaico, se refiere a elementos de yoga encontrados en los cuatro Vedas, especialmente en el Rig-Veda y en el Atharva-Veda, algunos de cuyos numerosos himnos pudieron haber sido compuestos durante el tercer milenio a.C., o incluso antes.
Las evidencias arqueológicas encontradas en las antiguas civilizaciones de los Valles del Indo y Sarasvati, ayudan a situar esta era entre el 3.000 y el 1.800 a.C.

2. Yoga Pre-Clásico: se refiere a las numerosas enseñanzas yóguicas anteriores a Patañjali; es una designación colectiva para diferentes escuelas representadas principalmente en el Mahâbhârata, especialmente en el Bhagavad-Gîtâ, pero también en otras escrituras como el Katha-, Maitrâyanîya- y Shvetâshvatara-Upanishad, el Moksha-Dharma y el Anu-Gîtâ.

La metafísica de esta época es esencialmente vedántica. La práctica del yoga se fundamenta en una forma de misticismo sacrificial basado en la internalización del ritual brahmánico. Estos esfuerzos conducen al desarrollo de una rica tecnología contemplativa que engloba los conceptos del yoga primitivo y las prácticas basadas en la metafísica vedántica del no-dualismo.

Esta época abarca desde las primeras Upanishads, en el 1.500 a.C., hasta el 500 a.C.

3. Yoga Épico: corresponde al período situado entre el 500 a.C. y el 200 d.C. Las enseñanzas de esta época se hallan principalmente en la Upanishads medias y en el Mahâbhârata.

En esta época se produce una proliferación de escuelas y doctrinas que, en su mayor parte, continúan siendo no-dualistas. Las enseñanzas yóguicas se exponen asociadas con las ideas del sâmkhya.

En muchos casos, el Yoga Épico se considera una parte del Yoga Pre-Clásico.

4. Yoga Clásico también denominado Yoga-Darshana y Yoga de Patañjali: se inicia alrededor del 200 d.C. con la doctrina establecida en los Yogasutras de Patañjali y se desarrolla a lo largo de varios siglos con una extensa literatura de comentarios.

Su base metafísica no es ya la del vedânta, sino la de una estricta interpretación dualista de la realidad. Dada su gran importancia filosófica, forma parte de los seis puntos de vista (darshana) ortodoxos del hinduísmo.

5. Yoga Post-Clásico: desde el 200 d.C. hasta el 1.900 d.C.; ésta época hace referencia a numerosas enseñanzas yóguicas posteriores a Patañjali, pero vuelve a las enseñanzas no-dualistas del Yoga Pre-Clásico, ignorando la mayor parte de su filosofía no-dualista pero utilizando ocasionalmente su delineación del camino de ocho pasos (ashtângayoga) y sus precisas definiciones. Este periodo corresponde a la Upanishads del Yoga y el Yoga Vasishtha, a las escrituras del Tantrismo y al Hatha Yoga.

6. Yoga Moderno: a partir del 1.900 d.C., comprende el Yoga Integral de Sri Aurobindo y las numerosas escuelas occidentales de Hatha Yoga.

Fuente: Yogadarshana

Otras definiciones (Yoga Sutra):

yogash chitta-vritti-nirodhah

Vivekananda: El yoga es impedir, por el control, que la sustancia (o elemento fundamental) que constituye la mente (chitta) tome diversas formas (vrittis).

Ernest Word: El Yoga es el control de las ideas contenidas en la mente.

Charles Johnston: La Unión, la conciencia espiritual, se logra por medio del dominio de la versátil naturaleza psíquica.

José Antonio Offroy: El yoga es el estado en que cesa la identificación con los procesos mentales.

Swami Prabhavananda y C. Isherwood: Yoga es el control de las olas de pensamientos.

T. K. Desikachar: El Yoga es la aptitud para dirigir la mente exclusivamente hacia un objeto y mantener esa dirección sin distracción alguna.

Osho: Yoga es la cesación de la mente.

Fuente: ESTUDIO DE LOS YOGASUTRAS DE PATANJALI - German Garro

07 marzo 2008

Madonna

Madonna en el programa de Oprah hablando de Ashtanga Yoga (1998)



‎"Yoga is a metaphor for life. You have to take it really slowly. You can’t rush. You can’t skip to the next position. You find yourself in very humiliating situations, but you can’t judge yourself. You just have to breathe, and let go. It is a workout for your mind, your body and your soul.”
Madonna







¿Quiere un cuerpo como el de Madonna?

Melissa Jackson
BBC

La figura de la reina del pop no es sólo admirada por su belleza sino también por su increíble flexibilidad. ¿Pero cómo hace para mantenerse tan ágil a sus 45 años?

Las fotografías de la diva, doblándose hacia atrás en medio de un energético concierto, podría hacer avergonzar a más de una jovencita.

En momentos en que la preocupación por la obesidad y por la propagación cada vez mayor de un estilo de vida sedentario inunda los periódicos, tal vez sea una buena oportunidad para observar los hábitos de la cantante.

Los expertos afirman que la flexibilidad está al alcance de la mayoría de la gente. Sólo hace falta un poquito de esfuerzo y otro tanto de voluntad.

El cuerpo de Madonna es producto de años de trabajo y de un programa de ejercicios bien pensado.

Ella es una apasionada del yoga y sigue una dieta muy estricta además de practicar regularmente ejercicios.

Un poco de voluntad

Pero la flexibilidad está al alcance de cualquier persona por más perezosa que sea, si está dispuesta a hacer algunos cambios en su estilo de vida y a tratar de entender como funciona el cuerpo humano.

Y cuánto más joven se empieza, más grandes son las posibilidades de que los resultados sean duraderos.

Es innegable que existen diferencias genéticas. Algunas personas nacen con una flexibilidad natural, mientras que otras logran "ablandarse" si trabajan en ello.

La clave para una mayor flexibilidad es el ejercicio, combinado con el estiramiento de los músculos antes y después.

A medida que vamos envejeciendo, o si llevamos un estilo de vida inactivo, entre los tejidos que conectan nuestros músculos se deposita colágeno.

Esta acumulación de colágeno hace que nuestra capacidad de movimiento se limite y causando endurecimiento.

Pero hacer estiramientos contribuye a romper esta estructura de colágeno y entonces podemos movernos con más libertad.

Las mejores técnicas para lograr una mayor flexibilidad son el yoga y Pilates.

Tim Hutchful, un quiropráctico de Leicester, Inglaterra nos dijo: "Mis pacientes en mejor estado físico son los levantadores de pesas y ciclistas. Tienen una musculatura fuerte, pero ninguna flexibilidad".

"Pilates y yoga son fantásticos para ganar flexibilidad y yo les recomiendo a mis pacientes hacer esa clase de ejercicios", agregó Hutchful.

Yoga y Pilates refuerzan la masa muscular y estiran los músculos sin agregar volumen.

Fuente de inspiración

Madonna es una fanática del yoga Ashtanga, que consiste en una serie de ejercicios más fuertes y enérgicos que el yoga tradicional

"Los efectos del yoga son graduales y duraderos", dijo Emma Evans, de una organización británica dedicada al yoga. Algunos pueden lograr "ablandarse" con tan solo unos meses de clases, otros necesitan por lo menos un par de años.

"Lo bueno de Madonna es que inspira a otra gente a practicar yoga", agregó Evans.

Hutchful comparte la visión de muchos practicantes e instructores de yoga de que las sillas son en gran medida la causa de nuestros problemas de postura.

Según él, las escuelas deberían alentar a los niños a sentarse con las piernas cruzadas en el suelo, para así no perder flexibilidad y mantener nuestra musculatura activa.

"Si te sientas en el piso, tus músculos siguen trabajando, mientras que si te sientas en una silla la tendencia es a encorvarse".

Hutchful concluye que nunca es tarde para empezar.

Así que ¿qué espera?
Si usted admira la figura de Madonna todavía está a tiempo.

Fuente: BBC ¿Quiere un cuerpo como el de Madonna?

Sting

Sting: Respira correctamente

WC: Como estudiante de yoga me pregunto: ¿Qué ha hecho el yoga por ti específicamente?

Sting: Sí, en los últimos 10 años de mi vida me ha dado enfoque, energía que de otra forma no tendría, obtenido mediante la correcta respiración y moviéndome justo con esa respiración. Yoga es acerca de la salud física y espiritual, y la combinación de ambos...

WC: yo aún estoy tratando de descifrar eso...

Sting: Yo también!! (ríe)

Fuente: Parte de la entrevista Sting: Respira correctamente


POLEMICAS DECLARACIONES DEL CANTANTE A LA BBC DE LONDRES
Sting dijo que gracias al yoga hace el amor 8 horas diarias

El rockero atribuyó "su performance" a la práctica de esa disciplina. Fue al lanzar su último CD. Allí, habla de la vida y el sexo.

Hago el amor durante ocho horas cada noche", dijo el cantante británico Sting frente a las cámaras de la BBC. En una entrevista, y sin alterar el tono de su voz, atribuyó su performance a que "practico yoga desde hace 15 años y estoy más en forma que a los 18".

El lunes pasado Sting sacó a la venta su último disco, Sacred Loved (Amor sagrado), en el que, entre otros temas, reflexiona sobre su vida, su filosofía y su sexualidad (ver Espectáculos).

"Practico una hora y media de yoga cada día y hago el amor durante ocho horas cada noche", le dijo el ex miembro de The Police, casado hace años con Trudi Styler, al presentador Jonathan Ross. Ross vio la oportunidad y lo invitó a mostrar algunos ejercicios frente a cámara.

Primero Sting se hizo un nudo, después se estiró en vertical y demostró que a los 52 años está en plena forma física. Lo que no pudo probar, en cambio, son los fantásticos efectos que el yoga produce en su vida sexual.

"Si existe algún tema donde los hombres y muchas mujeres exageran y deforman la realidad, ese lugar es el de la sexología clínica", dice el médico sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff, director del Centro de Referencia de Sexología Clínica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. "¿Por qué? —agrega—: Porque no hay nadie que pueda comprobar qué es exactamente lo que ocurre en la intimidad de la pareja humana. Así que es un lugar óptimo, además de popular, donde hombres y mujeres suelen intercambiar información de tipo mítico." Como ejemplo cita al Viagra: "En el mundo se vende un comprimido de Viagra cada nueve segundos y sin embargo, no hay ningún hombre que admita necesitarlo."

Desde la práctica del yoga, David Lifar, director de la Fundación Indra Devi, sostiene que "hay determinadas posturas que ayudan a incentivar la irrigación sanguínea sobre los órganos sexuales. Su beneficio es una tonificación de la potencia sexual, tanto en hombres como en mujeres. Son prácticas muy recomendables, por ejemplo, en casos de apatía sexual provocada por el estrés". Entre estas posturas las más importantes son la pelviana invertida, la parada sobre hombros y la parada de cabeza.

La clínica médica —dice Kusnetzoff— demuestra que después de que un hombre tiene una relación sexual con eyaculación incluida viene un período refractario que "en la inmensa mayoría de los casos y dependiendo del estado físico, del entrenamiento y de la edad, entre otras variables, le impide volver a tener una erección antes de una hora. Con yoga o sin yoga".

Lifar elige un camino más elíptico. Dice que el objetivo del yoga es "la cesación de los torbellinos de la mente", para lo que se vale de distintos instrumentos, entre ellos un código ético y moral.

"Uno de sus principios es el brahmacharya, que significa no malgastar, incluyendo la energía sexual".

Fuente: Clarin.com
Sting dijo que gracias al yoga hace el amor 8 horas diarias


En este video se observa al cantante Sting realizando posturas y movimientos de Ashtanga Yoga.

STING - pre-show, Turkey 1993

05 marzo 2008

El Legado Yoga de T. Krishnamacharya

Por: Fernando Pagés Ruiz

Quizá nunca hayas escuchado hablar de el , pero es posible que Tirumalai Krishnamacharya haya influenciado e incluso inventado tu Yoga. Ya sea que practiques las series dinámicas de Pattabhi Jois, el refinado alineamiento de B.K.S. Iyengar, las posturas clásicas de Indra Devi o el Vinyasa del ViniYoga hecho a tu medida, tu practica se origina en la misma fuente: un bramin de un metro cincuenta y cinco nacido hace mas de cien años en una ´pequeña aldea del sur de la India.

No cruzo jamás ningún océano, pero el Yoga de Krishnamacharya se ha esparcido por toda Europa, Asia y las Américas. Es difícil encontrar hoy día una tradición yoguica cuyas asanas no haya influenciado. Aun cuando aprendas de algún yogui apartado ahora de las tradiciones asociadas con Krishnamacharya, es bastante probable que tu maestro haya estudiado previamente el método Iyengar, Ashtanga, o Viniyoga antes de desarrollar su propio estilo. Rodney Yee, que aparece en numerosos y populares videos, estudio por ejemplo, con Iyengar. Richard Hittleman, un conocido yogui de la T.V. de los años 70 estudio con Devi. Otros profesores han incorporado enseñanzas de varios estilos basados en Krishnamacharya, creando a su vez métodos particulares tales como el White Lotus Yoga de Ganga White y el ISHTA Yoga de Manny Finger. La mayoría de los profesores incluso de estilos no directamente relacionados con Krishnamacharya – Sivananda y Bikram yoga, por ejemplo - han sido influenciados por algunos aspectos de las enseñanzas de Krishnamacharya.

Muchas de sus contribuciones han sido integradas de tal modo en el tejido de la tela del Yoga que, la fuente ha sido olvidada. Se dice que Krishnamacharya es responsable del moderno énfasis en Shirshasana (paro de cabeza) y Sarvangasana (equilibrio sobre los hombros). Fue pinero en el refinamiento de las posturas, en optimizar sus secuencias y en atribuir valor terapéutico a asanas especificos. Al combinar pranayama y asanas, hizo de las posturas una parte integral de la meditación, en lugar de ser un paso en el camino que a ella conduce.

En efecto, la influencia de Krishnamacharya se puede apreciar, mas nítidamente, en el énfasis en la practica de asanas, que ha llegado a ser la rubrica del Yoga de hoy. Probablemente no ha existido otro yogui que haya desarrollado tan deliberadamente las practicas físicas. En el proceso, transformo el Ata – que era un oscuro riachuelo del Yoga – en su cauce principal. El resurgimiento del Yoga en India le debe muchísimo a sus innumerables tours y demostraciones, durante los años 30 y también a sus cuatro más famosos discípulos – Jois, Iyengar, Devi y a su propio hijo T.K.V. Desikachar, que han jugado un enorme rol en la popularización del Yoga en Occidente.

Recuperando las raíces del yoga

Cuando la Revista americana, especializada en yoga Yoga Journal me pidió que escribiera sobre el legado de Krishnamacharya pensé que seria tarea fácil seguir la huella de alguien que, murió solo hace una década. Descubrí, sin embargo, que Krishnamacharya sigue siendo un misterio, incluso para su propia familia. Nunca escribió sus memorias o se atribuyo alguna de sus numerosas innovaciones. Su vida esta envuelta en mito. Aquellos que lo conocieron bien ya son demasiado ancianos. Y si perdemos sus recuerdos, corremos el riesgo de perder mucho mas que la historia de uno de los hombres mas notables del yoga, corremos el riesgo de perder la visión de la historia de esta vibrante tradicion que hemos heredado.

Es curioso ver como la evolución de la personalidad de este hombre multifacético influencia el Yoga que practicamos hoy día. Krishnamacharya comenzó su carrera como profesor perfeccionando su estricta e idealista versión del hatha yoga. Y, a medida que la corriente dela historia lo fue forzando a adaptar, se transformo en uno de los mas grandes reformadores del Yoga. Algunos de sus estudiantes lo recuerdan como un maestro riguroso y volátil, B.K.S. Iyengar me dijo que Krishnamacharya podría haber sido un santo ni no hubiese sido tan egocéntrico y tenido tan mal genio. Otros lo recuerdan como un gentil mentor que valoraba sus individualidades. Desikachar, por ejemplo, describe a su padre como una persona amable que a menudo, colocaba sobre su cabeza las sandalias de su difunto guru, en un acto de humildad.

Ambos hombres continúan siendo totalmente leales a su guru, aun cuando lo conocieron en diferentes etapas de su vida, es como si recordaran a dos personas diferentes. Es posible apreciar todavía en los tonos disonantes de las tradiciones que el inspiro, características aparentemente opuestas, algunas suaves, algunas estrictas, cada una atrayendo personalidades diferentes y agregando profundidad y variedad a nuestra practica de Yoga, todavía en desarrollo.

Emergiendo de las sombras

El mundo del yoga que Krishnamacharya heredo a su nacimiento, en 1888, era bastante diferente al de hoy. El yoga había perdido mucha fuerza debido a las presiones del régimen colonial británico. Solo un pequeño grupo de hindúes lo practicaba. Pero, a mediados del siglo diecinueve y comienzos del veinte, movimientos revitalizadores hindúes insuflaron nueva vida en la tradición india. De joven. Krishnamacharya se sumergió en el aprendizaje de diversas disciplinas clásicas hindúes, incluyendo el idioma sánscrito, rituales, leyes, medicina india básica. Con el tiempo, iba a canalizar este amplio bagaje de conocimientos hacia el estudio del Yoga, en donde sintetizaría la sabiduría hindú de estas tradiciones.

Según notas biográficas escritas por Krishnamacharya cerca del termino de su vida, su padre lo habría iniciado en el Yoga a la edad de cinco años, época en que comenzó a enseñarle los Yoga Sutras de Patanjali, y le dijo que su familia descendía de un respetado yogui del siglo IX, Nathamuni. Aun que su padre murió antes de que Krishnamacharya alcanzara la pubertad, inculco en su hijo una gran sed por el conocimiento y el sedeo especifico e estudiar Yoga. En otro manuscrito Krishnamacharya escribió, que cuando todavía era un mocoso, aprendió 24 asanas de un Swami de Sringeri Math, el mismo templo que vio nacer el linaje de Shivananda Yogananda. Luego, a la edad de 16 años, hizo un peregrinaje al santuario de Narhamuni, en Alvar Tirunagari, donde se encontró, en una extraordinaria visión, con su legendario antepasado.

Tal como siempre contó esta historia, se encontró con un anciano en la puerta del templo, quien le indico con el dedo un bosquecillo de mangos que había por ahí cerca. Krishnamacharya camino hacia el bosquecillo donde se desplomo de cansancio. Cuando volvió en si y se levanto, noto que se habían reunido a su alrededor varios yoguis. Su antepasado Nathamuni le canto versos de Yogarahasya (en sánscrito, La esencia del Yoga), un texto perdido hacia mas de mil años. Krishnamacharya lo memorizo y posteriormente lo transcribió.

Las semillas de muchas innovaciones en las enseñanzas de Krishnamacharya se pueden encontrar en este texto, disponible ahora en una versión en ingles (Yogarahasya, traducido por T.K.V. Desikachar, Krishnamacharya Yoga Mandiram, 1998). Aun cuando la historia del autor pudiese aparecer rebuscada, apunta a un importante razgo de la personalidad de Krishnamacharya: Nunca se atribuyo originalidad. En su versión, el Yoga es divino. Todas sus ideas, originales o no, se las atribuyo a los antiguos textos, o bien a su guru.

Después de su experiencia en el santuario de Nathamuni, Krishamacharya continuo la exploración de una panoplia de disciplinas clásicas indias, obteniendo diplomas en filosofía, lógica, divinidad y música. Practico Yoga a partir de los conocimientos rudimentarios, obtenidos en los textos y en alguna entrevista ocasional con algún yogui, pero siempre anhelaba estudiar mas profundamente, como le había recomendado su padre. Un profesor universitario lo vio practicando sus asanas y le recomendó que buscara un maestro llamado Shri Ramamohan Brahmachari, uno de los pocos hatha yoguis que todavía quedaban. Sabemos poco sobre Brahmachari, excepto que vivía en una remota cueva con su esposa y tres hijos. Krishnamacharya cuenta que paso siete años con su profesor memorizando los yoga Sutras de Patanjali, aprendiendo asanas y pranayama, y estudiando los aspectos terapéuticos del Yoga. Durante su aprendizaje. Krishnamacharya dice haber dominado 3000 asanas desarrollado algunos de sus mas notables talentos, como detener el pulso. A cambio de la instrucción, Brahnmachari le pidió a su leal pupilo que retornara a su ciudad a enseñar Yoga y a establecer una familia.

La educación de Krishnamacharya le habría permitido conseguir una buena posición en cualquier prestigiosa institución, pero el renunció a esas oportunidades y prefirió honrar la promesa que le había hecho a su mentor. Y, a pesar de todo su entrenamiento, Krishnamacharya regreso a la pobreza. En los años de 1920 enseñar Yoga no era remunerativo. Los estudiantes eran pocos, y Krishnamacharya tuvo que aceptar un trabajo como capataz en una plantación de café. Pero, en sus días libres, viajaba por la provincia haciendo discursos y demostraciones de Yoga. Krishnamacharya hizo uso de los siddhis, las capacidades sobrenaturales del cuerpo yoguico, para popularizar el Yoga. Estas demostraciones – destinadas a despertar el interés de una tradición moribunda- incluían el suspender el pulso, detener vehículos con sus manos, el hacer posturas inverosímiles y levantar objetos pesados con sus dientes. Pensó que para enseñar Yoga, primero tenia que atraer la atención del publico.

Por medio de un matrimonio arreglado, Krishnamacharya honro la segunda petición de su guru. Los antiguos yoguis eran ascetas que vivían en el bosque sin hogar ni familia. Pero el guru de Krishnamacharya quería que el aprendiera la vida de familia y que enseñara Yoga que sirviera al ciudadano común. Al comienzo esto resulto ser mas difícil de lo imaginado. La pareja vivía en tal pobreza que Krishnamacharya solo tenia un taparrabos, un retazo de genero del sari de su esposa. Mas tarde recordaría este periodo como el mas duro de su vida, pero las dificultades solo lograron endurecer aun mas su inquebrantable resolución de enseñar Yoga.

El desarrollo del Vinyasa Yoga


La fortuna de Krishnamacharya mejoro cuando en 1931 recibió una invitación para enseñar en el Sanskrit College de Mysore. Allí recibió un buen salario y la posibilidad de dedicarse por completo a la enseñanza del Yoga. La familia gobernante de Mysore, por mucho tiempo, había promovido todas las formas de arte autóctono, apoyando e inyectando nuevo vigor a la cultura india. Por mas de un siglo ya había patrocinado el Hatha Yoga y la biblioteca contenía las mas antiguas compilaciones ilustradas de asanas que ahora son conocidas: Sritattvanidhi (traducidas al ingles por el erudito en sánscrito Mormas E. Sjoman en The Yoga Tradition of the Mysore Palace, Adhinav Publications, New Delhi, 1999).

Durante las dos décadas siguientes el Maharajá de Mysore ayudo a Krishnamacharya a promover el Yoga a través de la india, financiando demostraciones y publicaciones. Siendo diabético el Maharajá sintió fuertemente la relación entre yoga y la recuperación de la salud, y Krishnamacharya dedico mucho tiempo a desarrollar esta conexión. El puesto de Krishnamacharya en el Sanskrit College no duro mucho. Era demasiado estricto y sus alumnos se quejaron. Como al Maharajá le gustaba Krishnamacharya y no quería perder su amistad y consejo, le propuso una solución: le ofrecio la sala de gimasia del palacio para que iniciara su propia escuela de Yoga, Yogashala.

Así empezó uno de los periodos mas fértiles de Krishnamacharya. Durante este tiempo desarrollo lo que hoy se conoce como Ashtanga Vinyasa Yoga. Como los pupilos de Krishnamacharya eran en su gran mayoría jóvenes activos, adapto técnicas de Yoga, gimnasia y lucha india, para desarrollar las secuencias dinámicas de asanas cuyo propósito era conseguir un insuperable estado físico. Este estilo de Vinyasa utiliza los movimientos de Surya Namaskar (saludo al sol) para entrar y salir de cada asana. Cada movimiento se coordina con una forma especial de respirar y drishti, o enfoque de los ojos en ciertos puntos, lo que ayuda a la concentración meditativa. Con el tempo Krishnamacharya estandarizo las secuencias de posturas en tres series: primarias, intermedias y avanzadas. Los estudiantes eran agrupados de acuerdo a su experiencia y habilidad, teniendo que memorizar cada secuencia antes de avanzar a la siguiente.

Aun cuando Krishnamacharya desarrollo esta forma de practicar Yoga durante la década de 1930, permaneció prácticamente desconocida en occidente por casi 40 años. Recientemente se ha transformado en una de las formas de Yoga mas populares, gracias al trabajo de uno de sus mas leales y famosos discípulos: K. Pattabhi Jois.

Pattabhi Jois conoció a Krishnamacharya en sus tiempos difíciles, antes de los años en el palacio de Mysore. Era un robusto niño de 12 años cuando asistió a una de las charlas de Krishnamacharya. Intrigado por la demostración de asanas le pidio a Krishnamacharya que le enseñara Yoga. Las lecciones empezaron al día siguiente, horas antes de que sonara la campana de la escuela y continuaron cada mañana por tres años hasta que Jois tuvo que abandonar su hogar para entrar en el Sanskrit College. Cuando Krishnamacharya acepto el puesto de profesor en ese College, dos años mas tarde, Pattabhi Jois, desbordando de alegría reanudo sus lecciones de Yoga.

Jois conservo una inmensa cantidad de recuerdos de los años que estudio con Krishnamacharya. Durante décadas ha mantenido el trabajo que le dejo Krishamacharya con gran devoción, refinando las secuencias de asanas sin inflingirles modificaciones sustanciales, tal como un violinista clásico pudiera matizar la melodía de un concierto de Mozart, sin cambiar una nota. Jois, a menudo ha dicho que el concepto de vinyasa se origino en un antiguo texto llamado Yoga Kuruntha. Desgraciadamente, el texto desapareció, nunca nadie lo ha visto. Existen tantas historias sobre su descubrimiento y contenido – he escuchado por lo menos cinco de ellas que se contradicen – que uno se cuestiona su autenticidad. Cuando le pregunte a Jois si el había alguna vez leído el texto, respondió: “ No, solo Krishnamacharya”. Enseguida le resto importancia a la escritura, indicando varios otros textos que, también dieron forma al Yoga que aprendió de Krishnamacharya, incluyendo el Hatha Yoga Pradipika, los Yoga Sutras, el Baghavad Gita.

Cualquiera fuesen las raíces del Ashtanga Vinyasa Yoga, hoy es uno de los mas influyentes componentes del legado de Krishnamacharya. Quizás, este método, originalmente diseñado para los jóvenes, nos muestra un camino mas amigable hacia una espiritualidad mas profunda en una cultura que valora la energía y lo externo mas que lo interno. En las ultimas tres décadas un numero creciente de yoguis se ha sentido atraído a su precisión e intensidad. Muchos de ellos han hecho el peregrinaje a Mysore, donde Jois todavía enseña.

Rompiendo una tradición

Aunque, Krisnamacharya le enseño a niños y jóvenes e el palacio de Mysore, sus demostraciones publicas atrajeron a diversas congregaciones. Disfrutaba del desafío de presentar el Yoga a públicos con diferente formación y educación. En sus frecuentes tours, que él llamaba viajes propagandísticos, introdujo el yoga entre los soldados británicos, los Maharajas musulmanes y los indios de todas las religiones credos. Krishnamacharya siempre enfatizaba que el Yoga era para todos, y adecuaba sus enseñanzas para asi respetar las creencias de sus estudiantes. Pero mientras pasaba por alto las diferencias culturales, religiosas y de clases, siempre mantuvo una actitud patriarcal hacia las mujeres. El destino sin embargo, le hizo una jugada: El primer estudiante que llevó su Yoga al escenario mundial pidió ser admitida vistiendo un sari... ¡ Y además era occidental!

La mujer, que llego a ser conocida como Indra Devi (nacida en Zhenia Labunskaia, en la Latvia pre-soviética) era amiga de la familia real de Mysore. Después de ver una de las demostraciones de Krishnamacharya, pidió ser admitida como estudiante. Al comienzo ni extranjeros ni mujeres. Pero Devi insistió, persuadiendo al Maharajá que intercediera en su favor con este bramin. De mala gana Krishnamacharya inicio las clases, sometiéndola a una estricta dieta y a un difícil régimen de enseñanza destinado a quebrar su voluntad. Ella paso cada desafió impuesto por Krishnamacharya, llegando a ser amiga de el y ejemplar estudiante.

Después de un año de aprendizaje, Krishnamacharya le pidió que enseñara Yoga. Le pidió que atrajera a las clases un cuaderno y paso con ella varios días dictándole sus conocimientos sobre como enseñar el Yoga, sobre dieta y pranayama. Inspirada en estas enseñanzas, escribió mas tarde el libro best seller sobre Ata yoga, Forever Young, Forever Healthy (Prentice Hall, Inc., 1953). Años después de haber estudiado con Krishnamacharya, Devi fundó la primera escuela de Yoga en Shangai, China, donde Madame Chiang Kai-shek fue una de sus alumnas. Posteriormente logro convencer a los lideres soviéticas de que el yoga no era una religión y asi pudo abrir las puertas de la Unión Soviética al Yoga, donde hasta entonces era ilegal. En 1947 se traslado a Estados Unidos. Viviendo en Hollywood llego a ser conocida como La primera Dama del yoga, atrayendo a estudiantes como Marilyn Monroe, Elizabeth Arden, Greta Garbo y Gloria Swanson. Gracias a Devi, Krishnamacharya pudo disfrutar de su primera exposición internacional.

Aunque estudio con Krishnamacharya durante el periodo de Mysore, el Yoga que enseño Indra Devi tiene poco en comun con el ashtanga vinyasa de Jois. Como queriendo anunciar ya el altamente personalizado estilo de

Devi siempre ha mantenido en sus enseñanzas este estilo suave. Aunque su estilo no utiliza Vinyasa, usa el principio de las secuencias de Krishnamacharya de manera que sus clases recorren un camino – empezando con posturas de pie, progresando hacia un asana central seguido de posturas complementarias y terminando con relajación. De la misma forma que ocurrio con Jois, Krishnamacharya le enseño a combinar pranayama y asanas. Los estudiantes de su linaje todavía practican, cada postura con una forma determinada de respirar.

Devi agrego, además, un aspecto devocional a su trabajo que llamo Sai yoga. La postura principal de cada clase incluye una invocación de manera que el fulcro de cada practica contiene una meditación en la forma de una oración ecuménica. Aunque ella misma desarrollo este concepto, pudo ya haber estado presente en forma embrionica, en las enseñanzas que recibió de Krishnamachara. En sus últimos años, Krishnamacharya también recomendó cantos devocionales dentro de la practica de asanas.

En la actualidad, acercándose a los 103 años, Devi recibe cada tarde estudiantes en uno de sus seis centros de Buenos Aires, Argentina. Y hasta hace tres años atrás, todavía enseñaba posturas. Bien entrada en sus noventa años, continuo viajando por el mundo, llevando la influencia de Krishnamacharya a mucha gente en Norte y Sudamérica. Su impacto en los Estados Unidos se diluyo cuando ella se traslado a vivir a Buenos Aires, en 1985, pero su prestigio en Latinoamérica se extiende mucho mas allá de la comunidad argentina del Yoga.

Tendrás dificultades en encontrar a alguien en Buenos Aires que no haya escuchado hablar de ella. Se contacto con todos los estratos de la sociedad latina: El taxista que me llevo a la entrevista con ella, la describió como una mujer muy sabia, al día siguiente de mi entrevista, el ex presidente de Argentina, Carlos Menem la visito para pedirle su bendición y consejos. Las seis escuelas de Yoga de Devi, imparten 15 clases de asanas el día y los graduados de su curso de formación de profesores, que dura cuatro años, reciben un certificado internacionalmente reconocido que equivale a un grado pre-universitario.

Instruyendo a Iyengar

Durante el periodo en que Krishnamacharya les enseñaba a Devi y a Jois, brevemente también le enseño a un niño llamado B.K.S. Iyengar, quien creció para jugar, probablemente, el rol más significativo, en introducir el Ata yoga en Occidente. Es difícil imaginar como habría sido el Yoga que practicamos hoy día si la contribución de Iyengar, en especial su detallada, precisa y sistemática ejecución de cada asana, su investigación sobre las aplicaciones terapéuticas y su diferenciación por niveles, el riguroso sistema de entrenamiento que ha producido tantos profesores influyentes.

También es difícil saber cuanto influencio su desarrollo posterior el entrenamiento que recibió de Krishnamacharya. Aunque intenso, el tiempo que paso junto a su maestro, fue corto: solo un año. Además de inculcar en Iyengar devoción por el Yoga, quizá, planto también las semillas que mas tarde germinarian en el yoga de Iyengar. (Algunas de las características por las cuales es conocido hoy día particularmente las modificaciones a las posturas y sus usos terapéuticos son muy similares a las que Krishnamacharya desarrollo en su trabajo de los últimos años). Posiblemente cualquier investigación profunda en el Ata yoga produce resultados similares. De cualquier modo, Iyengar siempre ha idolatradao el guru de su niñez. Todavía dice: “ Soy solo un pequeño modelo en Yoga, mi guru fue un gran hombre”.

Al comienzo, el porvenir de Iyengar no era claro. Cuando Krishnamacharya lo invito a vivir en su hogar - la esposa de Krishnamacharya hermana de Iyengar –predijo que el poco flexible adolescente no tenia futuro en el yoga. De hecho, lo que cuenta Iyengar de su vida con Krishnamacharya suena como una novela de Dickens. Krishnamacharya podía ser un profesor estrictísimo. Al comienzo casi no se tomo la molestia de enseñarle a Iyengar, quien se pasaba la mayor parte del tiempo regando el jardín y haciendo todo tipo de tareas menores. El único amigo que tenia era su compañero de habitación, un niño llamado Keshavamurty, que era el favorito de Krishnamacharya. Una extraña jugada del destino hizo que un día desapareciera Keshavamurthy para nunca mas volver. Solo faltaban días para una importante demostración en el Yogashala y Krishamacharya, naturalmente, confiaba en su pupilo estrella para que demostrara los asanas. Enfrentando a esta crisis, Krishnamacharya rápidamente comenzó a entrenar a Iyengar en una serie de complicadas posturas.

Iyengar practico, en forma diligente, y el día de la demostración sorprendió a Krishnamacharya con una excepcional actuación. Después de esto, Krishnamacharya comenzó la instrucción de su pupilo con renovado vigor. Iyengar progreso rápidamente y empezó también a asistir a Krishnamacharya en sus clases en el yogashala y a acompañarlo en tours. Krishnamacharya continuo sin embargo su autoritario estilo de instrucción. En una oportunidad cuando Krishnamacharya le ordeno que hiciera hanumamanasana, (apertura completa de piernas, split), Iyengar se quejo de que nunca había hecho es postura antes. ¡Hazlo! Le grito Krishnamacharya. Iyengar lo hizo desgarrándose los músculos de la corva.

Su corto aprendizaje termino abruptamente. Después de una demostración de Yoga en el norte de la provincia de Karnataka, un grupo de mujeres le pidió a Krishnamacharya que les enseñara. Krishnamacharya eligió a Iyengar, su estudiante mas joven, para que impartiera esa clase. En esa época las clases eran segregadas, es decir, las mujeres estudiaban separadamente de los hombres. Iyengar impresiono a las mujeres con su forma de enseñar. Y, a pedido de ellas, Krishnamacharya designo a Iyengar como su instructor.

Enseñar fue una promoción para Iyengar, pero no contribuyo mayormente a mejorar su situación. Enseñar yoga era todavía una profesión marginal. A veces, recuerda Iyengar, comía solo un plato de arroz cada tres días, sustentándose solamente con agua. Pero se entrego en cuerpo y alma al yoga. De hecho, Iyengar dice que era tal su obsesión por el yoga que, algunos vecinos y miembros de la familia creyeron que había enloquecido. Practicaba durante horas, usaba pesadas piedras para forzar sus piernas en Baddha Konasana (sentado con las plantas de los pies juntas) o bien doblándose hacia atrás sobre un rodillo compactador de cemento para mejorar su Urdhva Dhanurasana (la araña). Preocupado por su bienestar, el hermano de Iyengar arreglo su matrimonio con una joven de 16 años llamada Ramamani. Afortunadamente, Ramamani respetaba su trabajo y llego a ser una compañera muy importante en su investigación de asanas.

Varios ciento de millas alejado de su guru, la unica forma que tenia Iyengar de aprender mas sobre asanas, era explorar con su propio cuerpo y analizar los efectos. Con la ayuda de Ramamani, Iyengar refino y mejoro las asanas que aprendió de Krishnamacharya.

Al igual que krishnamacharya, a medida que Iyengar ganaba estudiantes, iba adaptando y modificando las posturas para satisfacer sus necesidades. Y también, al igual que Krishnamacharya, Iyengar nunca dudo cuando tuvo que innovar. En gran medida, abandono el estilo Vinyasa de su mentor. En cambio, al desarrollar cada postura, constantemente investigo la naturaleza del alineamiento interno, considerando los efectos de cada parte del cuerpo, incluso la piel. Debido a que muchos de los estudiantes que vinieron a el estaban en peores condiciones físicas que los jóvenes estudiantes de Krishnamacharya, Iyengar tuvo que aprender a desarrollar elementos especiales (props: elementos de ayuda como bloques de madera, cinturones de algodón, la pared) para ayudarles. Y , como alguno de sus estudiantes estaban enfermos, Iyengar empezó a desarrollar asanas como herramienta de curación, creando programas terapéuticos específicos. Adicionalmente, Iyengar empezó a ver el cuerpo como si fuera un templo y las asanas, como las oraciones. El énfasis de Iyengar en los asanas no siempre gusto a su maestro.

Aunque en las celebraciones de los 60 años de Iyengar, Krishnamacharya elogio las aptitudes de Iyengar en la practica de asanas, le sugirió que ya era tiempo que se enfocara mas hacia la meditación.

A través de las decadas de los años 30, 40 y 50, la reputación de Iyengar como maestro y como terapeuta continuo creciendo. Obtuvo estudiantes famosos y respetados, tales como el filosofo Jiddhu Krishnamurti y el violinista Yehudi Menuhin, quienes lo ayudaron a atraer estudiantes occidentales. En los años 60 el Yoga estaba formando parte de la cultura mundial, e Iyengar estaba siendo reconocido como uno de sus principales embajadores.

Sobreviviendo los años difíciles.

Aun cuando sus estudiantes prosperaban y difundían su evangelio yoguico, Krishnamacharya volvió a encontrarse con tiempos difíciles. Ya en 1947 el numero de alumnos había bajado, considerablemente, en el Yogashala. Según Jois, solo quedaban tres alumnos. El patrocinio gubernamental también se había terminado, India había obtenido su independencia los políticos que reemplazaron a la familia real de Mysore tenían poco enteres en el Yoga. Krishnamacharya lucho por mantener viva la escuela, pero en 1950 tuvo que cerrar. Un krishnamacharya de 60 años se vio en la situación de tener que empezar todo de nuevo.

A diferencia de algunos de sus protegidos, Krishnamacharya no tuvo la fortuna de disfrutar de los beneficios de la creciente popularidad del Yoga. Continuo estudiando, enseñando y desarrollando su Yoga en casi total oscuridad. Iyengar estima que este periodo solitario , cambio la disposición de Krishnamacharya. Según Iyengar, Krishnamacharya podía permanecer distante bajo la protección del Maharajá de Mysore. Pero entregado a si mismo, obligado a conseguir sus propios estudiantes, tuvo mas motivación para adaptarse a la sociedad y desarrollar mayor compasión.

Asi fue como, en 1950, cuando Krishnamacharya luchaba por conseguir trabajo, debió aceptar un puesto de profesor en Mysore, en el Vivekananda College de Chennai. Nuevos estudiantes aparecieron, incluyendo gente de diferentes profesiones, estratos sociales y en variadas condiciones de salud. Krishnamacharya tuvo que ingeniárselas para inventar nuevos métodos de enseñanza. Y, a medida que iban apareciendo estudiantes con menos aptitudes físicas algunos incluso con incapacidades, Krishnamacharya debió adaptar las posturas para satisfacer las necesidades de cada uno.

Por ejemplo, instruía a un alumno que hiciera Paschimottanasana, (sentado con el cuerpo doblado hacia delante) con las rodillas estiradas para estirar los ligamentos de la corva, mientras que hacia hacer la misma postura a otro estudiante, pero con las rodillas dobladas. Del mismo modo, modificaba la respiración de acuerdo a las necesidades de sus alumnos, a veces reforzando el abdomen poniendo mayor énfasis en la exhalación otras, en la espalda, poniendo énfasis en la inhalación.
Krishnamacharya variaba la duración, frecuencia y las secuencias en los asanas para ayudar a los estudiantes a alcanzar metas especificas de corto plazo, como recuperarse rápidamente de una enfermedad. Y , a medida que los alumnos progresaban, los ayudaba a refinar las posturas hasta conseguir la forma ideal. En su estilo particular, Krishnmacharya ayudaba a sus estudiantes a evolucionar de un Yoga que se adaptaba a sus limitaciones individuales, a un Yoga que maximizaba sus habilidades. Este enfoque, que hoy día se conoce con el nombre de Viniyoga, se convirtió en la marca registrada de la enseñanza de Krishamacharya en sus décadas finales.

Krishnamacharya parecía siempre dispuesto a ampliar estas técnicas a casi cualquier estado de salud que presentara un desafió. En una oportunidad, un doctor le pidió que le ayudara con un paciente había tenido un infarto cerebral. Krishnamacharya manipulo los miembros sin vida del paciente poniéndolos en diferentes posturas, una especie de yogaterapia. Y como con muchos estudiantes de Krishnamacharya, la salud de esta persona mejoro, y también la fama de Krishnamacharya como terapeuta.

Fue la reputación de terapeuta la que atraería al ultimo, y uno de sus mayores discípulos. Pero en ese tiempo, nadie -y menos Krishnamacharya – sospecharía que su hijo, T.K.V. Desikachar, llegaría a ser un famoso yogui, el que traspasaría del mundo del Yoga occidental, la linea completa de las enseñanzas de su padre, en especial la de los últimos años.

Manteniendo la llama viva.

Aunque nacido en una familia de yoguis, Desikachar nunca sintió el deseo de continuar con la tradición. De niño, se alejaba de su padre cuando este le pedía que hiciera asanas. Krishnamachatya lo agarro una vez, le ato las manos y pies en Baddha Padmasana ( postura del loto con los brazos cruzados detrás de la espalda y las manos en los pies) y allí lo dejo por media hora. Este tipo de pedagogía no motivo a Desikachar a estudiar yoga, pero seguramente la inspiración llego por otros medios.

Después de obtener un titulo de ingeniero en la universidad, Desikachar vino a visitar a su familia por un corto tiempo. Iba camino a Delhi, donde le habían ofrecido un buen trabajo en una firma europea. Una mañana cuando estaba sentado en los peldaños de la entrada de la casa leyendo el periódico, vio acercarse por la estrecha calle un enorme vehículo americano que se detuvo justo en frente de la casa de Krishnamacharya. En ese preciso momento su padre salió de la casa, vistiendo solo un dhoti (tela de algodón enrollada alrededor de las caderas) y las marcas sagradas que indican una vida entera de devoción al dios Vishnu. Del asiento trasero del auto, descendió una mujer de apariencia europea, de mediana edad, gritando: “ ¡Profesor, profesor! ”. Se lanzo sobre los brazos de Krishnamacharya con un abrazo efusivo.

La sangre debe habérsele ido de la cara a Desikachar al presenciar esto, y sobretodo, cuando vio que Krishnamacharya también la abrazaba. En esos días, las mujeres occidentales y los Bramines no se abrazaban especialmente no en medio de la calle, y menos tratándose de un Bramin tan observante como Krishnamacharya. Cuando se hubo ido la mujer lo único que atino a decir Desikachar fue : ¿Por qué?.

Krishamacharya le explico que la señora habia estado estudiando yoga con el, y que gracias a su ayuda, la mujer por primera vez en 20 años había podido conciliar el sueño. Quizá, la reacción de Desikachar al escuchar esta revelación fue una suerte de providencia o karma, sin duda esta prueba del poder del yoga le sirvió como una curiosa epifanía que, cambiaria su vida para siempre. En un instante resolvió aprender lo que sabia de su padre.

Krishnamacharya no recibió, de buen grado, este repentino interés de su hijo por el yoga. Le dijo que continuara con su carrera de ingeniero y que dejara el yoga tranquilo. Desikachar se negó a escuchar. Rechazo el trabajo en Delhi, encontró trabajo en una firma local e insistió a su padre que le diera clases. Eventualmente Krishnamacharya acepto. Pero, para asegurarse de que el interés de su hijo era genuino – o para descorazonarlo- Krishnamacharya también fijo la hora de inicio de las clases a las 3:30 de la mañana cada mañana. Desikachar acepto, pero también puso su propia condición: Nada que tenga que ver con Dios. Un ingeniero pragmático como el vio la necesidad de la religión. Krishnamacharya respeto la decisión de su hijo e iniciaron las clases con asanas y recitando los Yoga Sutras de Patanjali. Y, como la familia entera vivía en una sola habitación, no les quedo mas remedio, medio dormidos, que sumarse a las clases. Las lecciones continuarían por 28 años aunque ya no tan temprano.

Durante los años que enseño a su hijo, Krihsnamacharya continuo refinando su enfoque sobre el Viniyoga, haciendo programas especiales para los enfermos, para las mujeres embarazadas, niños, y por supuesto, para aquellos en la búsqueda dela autorrealización espiritual. Llego, incluso, a dividir la practica de yoga en tres etapas, representando la juventud, la edad madura y la vejez: Primero, desarrollar fuerza muscular y flexibilidad, segundo, mantener la salud durante los años de trabajo y de sustento de la familia, y finalmente, ir mas allá de la practica física para enfocarse en Dios.

Desikacachar observo que a medida que iban progresando los estudiantes, Krishamacharya no solo comenzaba a poner énfasis en l practica de asanas mas avanzadas, sino que también, en los aspectos espirituales del yoga. Desikachar se dio cuenta de que su padre sentía que cada accion era en si misma, un acto de devoción, que cada asana debía conducir hacia la calma interior. Del mismo modo, el énfasis que ponía Krishnamacharya en la respiración tenia por objeto transmitir implicaciones espirituales, conjuntamente, con beneficios fisiológicos. De acuerdo a Desikachar, Krishnamacharya describía el ciclo respiratorio como un acto de entrega: Inhala y Dios se acerca. Mantén la respiración, y Dios permanece contigo. Exhala, y tu te acercas a Dios. Mantén la exhalación, y entrégate a Dios.

Durante los últimos años de su vida, Krisnamacharya introdujo los cantos vedicos en la practica de yoga, siempre ajustando el numero de versos para que coincidieran con el tiempo que los alumnos debían permanecer en las posturas. Esta técnica puede ayudar a los estudiantes a mantener enfocada la mente y los prepara para la meditación.

Cuando Krishnamacharya se inclinaba hacia los aspectos espirituales del yoga, respetaba las creencias individuales. Una de sus mas antiguas estudiantes, Patricia Miller, que enseña hoy día en Washington D.C., recuerda que el dirigía las meditaciones ofreciendo alternativas. Instruía a sus alumnos que cerrara sus ojos observaran el espacio entre las cejas, y luego, decia: Piensa en Dios. Si no en Dios, en el sol. Si no en el sol, en tus padres. Explica Miller que Krishnamacharya exigía solo una condición: Que admitamos que existe un poder mas grande que nosotros mismos.

Preservando un legado.

Desikachar propaga hoy día el legado de su padre, dirigiendo el instituto Krishnamacharya Yoga Mandiram, en Chennai, India, donde se enseñan todos los diferentes enfoques que tenia Krishnamacharya sobre el yoga y sus escritos son traducidos publicados. Con el tiempo, Desikacahar abrazo toda la gama de las enseñanzas de su padre, incluyendo su veneración por Dios. Desikachar, sin embargo, comprende el escepticismo occidental y enfatiza la necesidad de despojar el yoga de sus atadura hinduistas, de manera que siga siendo un vehículo para toda la gente. La visón del mundo de Krishnamacharya estaba enraizada en la filosofía vedica, la vision del mundo occidental lo esta en la ciencia. Versado en ambas, Desikachar ve su rol como el de un traductor, llevando la antigua sabiduría de su padre a oídos modernos.

El principal propósito de Desikachar y el de su hijo Kausthub, es el compartir esta antigua sabiduría con la próxima generación. Le debemos a nuestros hijos un futuro mejor, dice. Su organización mantiene clases para niños y también para los niños incapacitados. Y, además de publicar historias y guías espirituales con un sabor contemporáneo, Kusthub también esta produciendo videos para demostrar las técnicas, para enseñarle a los jóvenes, usando los métodos inspirados en el trabajo de su abuelo en Mysore.

Aunque Desikachar paso casi tres décadas como alumno de Krishnamacharya, dice solo haber captado los fundamentos de las enseñazas de su padre. Tanto los intereses como la personalidad de Krishnamacharya semejan un calidoscopio, Yoga era solo una fracción de lo que el sabia. Krishnamacharya también estudio disciplinas como la filología, la astrología y también la música. En su propio laboratorio ayurvedico preparaba formulas en base a yerbas. En India sigue siendo as conocido como terapeuta que como yogui. También era conocido gourmet, horticulturista y un gran jugador de cartas.

Pero el conocimiento enciclopédico que, a veces, lo hacia aparecer distante, incluso arrogante en su juventud – intelectualmente intoxicado, como suavemente lo caracteriza Iyengar- con el tiempo creo la necesidad de comunicarse mejor con la gente. Krishnamacharya se di cuenta de que una parte importante del conocimiento tradicional indio que el atesoraba estaba desaparecido, y decidió abrir su gran reserva de conocimientos a cualquiera con sano interés y suficiente disciplina. Sintió que el yoga tenia que adaptarse al mundo moderno o desaparecer.

Hay un dicho indio que dice que cada tres siglos nace alguien para reenergizar una tradición. Es posible que Krishnamacharya fuera uno de esos avatares. Teniendo un gran respeto por el pasado, no dudo en experimentar e innovar. Desarrollando y refinando diferentes ángulos, hizo que el yoga fuese accesible a millones de personas. Esa difusión y facilitación del yoga a todo el mundo es su mas grande legado. Tan diversas como pueden ser las practicas nacidas del linaje de Krishnamacharya, la pasión y la fe en el yoga siguen siendo la herencia común. El mensaje tácito que proveen sus enseñanzas es que, el yoga no es una tradición estática, es un arte vivo, que respira y crece constantemente, a través de los experimentos y experiencias de cada practicante.

Autor: Fernando Pagés Ruiz

[Artículo Original en Ingles ]

La columna vertebral y el Yoga





Navrattna Yoga - A Coluna Vertebral





Fuente:
http://www.navrattna.com.br/blogs/centro/?p=52

04 marzo 2008

Ashtanga - Animación

Sri K. Pattabhi Jois - World Tour

Sri K. Pattabhi Jois World Tour 2000



Ashtanga New York - 2001


Pattabhi Jois Age 87- London 2002


Ashtanga Yoga. Guruji World Tour 2003. London. Live.


Guruji in Copenhagen - 2006


Alimentación y Yoga

“Una forma de mantener el cuerpo y la mente focalizada y sana es mediante el consumo de alimentos frescos, nutritivos y apetitosos. Anna Yoga es un término moderno basado en asumir que nosotros somos lo que comemos. Originalmente los alimentos fueron asociados a las Gunas, en la tradición yoguica hay tres aspectos que construyen al mundo físico.

Todos los alimentos caen dentro de una de estas tres categorías:

-Sattvica (Puro) dan pureza,

-Rajasico (Activo) dan acción energética y

-Tamasico (Inerte) dan ignorancia.

Los alimentos Sattvicos son los de fácil digestión incluyendo cereales, legumbres, leche y ghee (manteca clarificada), frutas y jugos frescos ó naturales; todos consumidos con “moderación”. Estos alimentos sattvicos producen un alineamiento natural.

Los alimentos rajasicos son más excitantes incluyendo al ajo y a la cebolla, a las comidas muy dulces, muy saladas y alimentos con muchos condimentos; estos alimentos estimulan los sentidos e invitan a ser comidos en forma excesiva. La gente rajasica son más apasionados y menos controlados, con una tendencia a ser codiciosos e impulsivos.

Los alimentos tamasicos pueden incluirse a los alimentos que en un principio eran sattvicos pero como quedaron como “sobras” de días anteriores se convierten en tamasicos, también se incluye a la comida chatarra produciendo enfermedades y apegos a las personas que coman ese estilo de alimentos.

No obstante la dieta ideal varia de persona a persona dependiendo las tendencias genéticas y metabólicas; pero una alimentación vegetariana basada en alimentos frescos, no adulterados con químicos, frutas y verduras frescas, granos, cereales, brotes, legumbres y jugos naturales pueden ser la forma básica de tener una dieta saludable para la mayoría de la gente. Cuando uno empieza con una buena calidad de ingredientes orgánicos, comidas de preparación simple y frescas y comer con moderación harán que se esté siguiendo un Camino Sátvico para la Salud y la Paz Mental.

Nuestro Guruji (Sri Pattabhi Jois) sugiere que la gente menor a los 40 años debería hacer dos comidas por día y aquellos que están por arriba de los 40 años bastarían con una sola comida al día. Él también recomienda que el estómago debiera estar la mitad lleno con comida, un cuarto lleno de agua y el otro cuarto vacío para permitir una digestión más eficiente. Cuando uno come más de lo que necesita aunque sea comida Sattvica esta se transforma en Tamásica dificultándose la digestión. Hay algunos alimentos que pueden ser muy beneficiosos por sus condiciones para las mujeres y otros que deberían ser evitados.

Algunas recomendaciones:

La mayoría de las mujeres necesitan yodo y hierro en sus dietas más que los hombres. Estos minerales son encontrados en forma abundante en las micro algas como por ejemplo en la Espirulina y Algas Marinas las cuales son ampliamente disponibles y pueden ser agregadas en bebidas, sopas ó encontradas de forma de pastillas. También deben ingerir alimentos ricos en Vitamina C donde incluimos a los vegetales como ser Brócoli, Coliflor; también los cítricos que ayudarán en la absorción del hierro.

Los Flavonoides o Bioflavonoides son pigmentos naturales presentes en los vegetales y que nos protege del daño de los oxidantes, como los rayos ultravioletas cuya acción aumenta en el verano; la polución ambiental, con la presencia de minerales tóxicos, como el Plomo y el Mercurio; las sustancias químicas presentes en los alimentos (colorantes, conservantes).

Como el organismo humano no puede producir estas sustancias químicas debemos obtenerlas de la alimentación o en forma de suplementos. Los nutricionistas no lo consideran como una Vitamina, a los Flavonoides, sin embargo actúa protegiendo la salud y limitando la acción de los radicales libres (oxidantes) reduciendo el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas mejorando los síntomas alérgicos y de artritis, refuerzan los vasos sanguíneos, bloquean la progresión de las cataratas y evitan los calores en la menopausia. Se los encuentra en la Soja, Té Verde y Negro y en muchas frutas y vegetales. También las mujeres deben procurar de ingerir Calcio para prevenir la Osteoporosis. Recurrir a suplementos dietarios solo en el caso de no tener una dieta equilibrada es lo aconsejable.

Un importante grupo de nutrientes se hallan en los ácidos grasos. Estos son muy importantes para el Sistema Reproductivo y para mejorar la piel y el cabello. Para aquellas que están buscando quedar embarazadas es importante la Vitamina B12 la cual puede ingerirse mediante suplementos ó en las Algas Marinas y en la Levadura. Aquellas que sufren de desórdenes en los ciclos menstruales como por ejemplo la amenorrea Pattabhi Jois recomienda beber diariamente un vaso de Buttermilk (suero del yogur, licuar 1 taza de yogur con 1 taza de agua) con el agregado de azafrán y azúcar. Generalmente las mujeres tienen períodos interrumpidos menstruales a causa de los sucesivos aumentos y pérdidas de peso. Si la amenorrea dura 6 meses esto puede causar osteoporosis por lo cual hay riesgo en la práctica de Ashtanga, en este caso es un buen momento para ir a consultar a un Nutricionista.

Para la mayoría de las mujeres comer mejores calidades de alimentos y agregando alimentos con “grasas” buenas ayudan a estar más fuertes ante este problema. En período de Menopausia es buena la ingesta de Vitamina E, complejo B, C, A y Calcio.

No se deberían ingerir alimentos hidrogenados, azúcar, café y alcohol para de esa forma estabilizar los niveles de azúcares en la sangre previniendo así la Depresión y los Cambios de Humores. Es importante que los alimentos a ingerir se preparen en el momento que se van a comer y no de un día para otro.

Para hacer sus prácticas de Ashtanga es importante que se alimenten bien dado que es una práctica fuerte. Si Ud. tiene problemas con los alimentos no se preocupe, manténgase haciendo sus prácticas de yoga y la claridad mental que le dará estas prácticas la ayudarán a elegir alimentos que fortalecerán su cuerpo y les dará Paz y Felicidad a sus Mentes.”

Del Libro “Ashtanga for women”.
Traducción de Leo.

Fuente:

http://www.estilosdevida.cl/2007/09/25/el-yoga-del-alimento/#more-299

02 marzo 2008

HSIN-HSIN-MING








HSIN-HSIN-MING
Creer en la Mente - El Libro de la Nada
Sosan (tercer patriarca Zen, falleció el 606 d.C.)


















El Método Perfecto no conoce dificultades
Salvo que rehusa hacer preferencias;
Sólo cuando está libre de odio y amor
Se revela plenamente sin disfraz;
Basta la diferencia de un décimo de pulgada
Para que cielo y tierra se separen;
Si deseas verlo con tus propios ojos,
No fijes tu pensamiento en su favor ni en su contra.

Alzar lo que te gusta contra lo que te disgusta
Es la enfermedad de la mente:
Cuando no se entiende el profundo significado (del Método),
La paz de la mente se perturba para nada.

(El Método es) perfecto como el vasto espacio,
Con nada que falte, con nada superfluo:
En realidad, debido a que se escoge
Su talidad se pierde de vista.

No persigas las marañas externas,
Mora en el vacío interno;
Sé sereno en la unidad de las cosas,
Y (el dualismo) se desvanecerá por sí solo.

Cuando te esfuerzas por ganar la quietud, deteniendo el movimiento,
La quietud así ganada está siempre en movimiento;
Mientras te demores en el dualismo,
¿Cómo puedes realizar la unidad?

Y cuando la unidad no se entiende cabalmente,
De dos modos se soporta la pérdida:
La negación de la realidad es su afirmación,
Y la afirmación del vacío es su negación.

Verbosidad e intelección...
Cuando más les hacemos compañía, Más nos extraviamos;
Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección,
Y no habrá lugar por donde no podamos pasar libremente.

Cuando volvemos la raíz, ganamos el significado;
Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.
En el instante en que nos iluminamos por dentro,
Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.

Las transformaciones que se suceden en un mundo vacío que nos enfrenta
Parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia;
Procura no ir en pos de lo verdadero,
Cesa tan sólo de no abrigar opiniones.

No mores en el dualismo,
Evita cuidadosamente perseguirlo;
Tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,
Sucederá la confusión, y la Mente se perderá.

Los dos existen por causa del Uno,
Pero no te aferres siquiera a este Uno;
Cuando la mente no está perturbada,
Las diez mil cosas no prodigan ofensa.

No se prodiga ofensa, no hay diez mil cosas;
No se produce perturbación, y ninguna mente es puesta a trabajar:
El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,
El objeto cesa cuando el sujeto se aquieta.

El objeto es un objeto para el sujeto,
El sujeto es un sujeto para el objeto:
Has de saber que la, relatividad de los dos
Reposa, en última instancia, en un solo Vacío.

En un Vacío los dos no se distinguen,
Y cada cual contiene en sí la totalidad de las diez mil cosas;
Cuando no se hace discriminación entre esto y aquello;
¿Cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso?

El Gran Método es calmo y longánime,
Para él nada es fácil, nada es árduo;
Los criterios pequeños son irresolutos,
Cuando más se apresuran, más lentamente avanzan.

El apego jamás se mantiene dentro de límites,
Con seguridad se va por el camino equivocado;
Abandónalo, y las cosas siguen sus propios rumbos,
Mientras la Esencia ni se marcha ni permanece,

Obedece a la naturaleza de las cosas y estarás en concordia con el Método,
Calmo, cómodo y libre de molestias;
Mas cuando tus pensamientos están atados, te apartas de la verdad,
Crecen más pesados y torpes, y para nada son sanos.

Cuando no son sanos, el espíritu se altera;
¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?
Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,
No seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.

Cuando no tienes prejuicios contra los seis objetos sensorios,
Entonces eres uno con la Iluminación;
Los sabios son no-activos,
Mientras los ignorantes se atan;
Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,
Ignorantemente se apegan a los objetos particulares.
En su propia mente que crea las ilusiones,
¿No es ésta la máxima contradicción?

Los ignorantes abrigan la idea de sosiego y desasosiego,
Los iluminados no tienen gustos ni disgustos:
Todas las formas de dualismo
Son urdidas por los ignorantes mismos.
Se parecen a visiones y flores en el aire;
¿Por qué perturbarnos en asirlas?
Ganancia y pérdida, verdad y error,
¡Fuera con ellos de una vez por todas!
Si la Mente retiene su absoluto,
Las diez mil cosas son de la Talidad única.

Cuando se sondea el hondo misterio de la Talidad,
De improviso olvidamos las marañas externas;
Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad;
Volvemos al origen y permanecemos donde siempre estuvimos.

Olvida el origen de las cosas,
Y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;
El movimiento se detiene, y no hay movimiento,
El reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
Cuando el dualismo no subsiste más,
La unidad misma no mora.

El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante
No está ligado por normas ni medidas;
En la Mente armoniosa (con el Método) tenemos el principio de la identidad,
En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;
Las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,
Y se fortalece la fe correcta;
Nada se deja detrás,
Nada se retiene,
Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;
No hay ejercicio, ni derroche de energía...
Esto es donde el pensamiento nunca llega,
Esto es donde la imaginación no logra medir.

En el reino superior de la Talidad verdadera
No hay "yo" ni "otro":
Cuando se busca la identificación directa,
Sólo podemos decir "No dos".

En ser "no dos" todo es lo mismo,
Todo lo que es, está comprendido en él;
Los sabios de los diez sectores
Entrarán todos en esta Razón Absoluta.

Esta Razón Absoluta está más allá (del tiempo)
Que se apresura y (del espacio) que se extiende,
Para ella un instante es diez mil años;
Véasela o no,
Se manifiesta por doquier en la totalidad de los diez sectores.

Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes
Como las cosas enormes pueden serlo,
Pues aquí no subsisten condiciones externas;
Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas
Como las cosas pequeñas pueden serlo,
Pues aquí los límites objetivos no se consideran.

Lo que es lo mismo como lo que no lo es,
Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es:
Donde este estado de cosas no logra subsistir,
Ciertamente, no hay que detenerse allí.

Uno en Todo,
Todo en Uno...
Si sólo se comprendiese esto,
¡No te preocuparías más por no ser perfecto!

Donde la Mente y cada mente creyente no están divididas,
Y donde están sin dividir cada mente creyente y la Mente,
En donde las palabras fallan;
Pues no es del pasado, del presente ni del futuro.

(*) Hsin La Mente-Corazón

Manual de Budismo Zen
D.T.Suzuki
Editorial Kier, 1976

ZEN?