10 abril 2009

Postura firme y confortable

2.46

Firme y confortable es la postura (Asana).




Que es asana?. La traducción de asana es "postura". La palabra deriva del sánscrito que significa "estar", "ser", "sentar" o "establecerse en una determinada posición". El Yoga Sutra de Patanjali describe el asana con dos cualidades importantes: sthira y sukha. Sthira es estabilidad y atención. Sukha es la habilidad de permanecer confortable en una postura. Ambas cualidades deben estar presentes cuando cualquier postura es practicada.

Aunque conquistemos la estabilidad y el estado de alerta de Sthira, debe existir el conforto y la liviandad de sukha, y ambas deben estar presentes por un tiempo prolongado. Sin esas dos cualidades, no hay asana.

Como podemos percibir las cualidades de sthira y sukha - La atención sustentada y la liviandad y el conforto - necesarios para una buena práctica de yoga?.

El Yoga Sutra se referencia en una bella imagen de la mitología Hindú para ilustrar el concepto de sthirasukha. Es la historia de Ananta, el rey de las serpientes. Fluctuando en el océano, su largo cuerpo de serpiente se enrolla para formar una cama confortable, donde descansa el dios Visnu. Las mil cabezas de serpientes se extienden para arriba y se abren como un paraguas que protege a Visnu. Sobre el paraguas reposa la Tierra. El cuerpo de la serpiente es liviano y suave (sukha) para servir de cama para un Dios y, al mismo tiempo, suficientemente firme y estable (Sthira) para soportar todo el peso de la tierra.


Nos debemos empeñar en conquistar las mismas cualidades de suavidad y firmeza en nuestras prácticas de asanas, al mismo tiempo en que verificamos de que, progresivamente, hacemos menos esfuerzo para ejecutarla.

Para conseguir sthira y sukha la práctica de yoga debe ser sensata y bien estructurada. Cuando practicamos asanas, hay un punto de inicio de donde comenzamos, así como todo en la vida. El punto de partida para esa práctica es la condición de estar completamente en el momento presente. Es importante conocer al máximo nuestra constitución física, para que podamos avanzar paso a paso, desarrollando nuestra práctica conforme nuestras capacidades.




Fuente: Del Libro "El Corazón del Yoga" de T.K.V. Desikachar.






04 abril 2009

Big Mind: Genpo Roshi





Genpo Roshi: Mi felicidad no depende de lo que pase

¿Cómo puedo calmar la mente? Dándote permiso. Para conseguir algo o ser alguien, primero tenemos que darnos permiso. Nuestra mente está muy ocupada, y no tenemos tiempo de conocerla realmente. Tratamos de aquietarla o de encontrar felicidad y gozo, pero es casi imposible conseguir una mente silenciosa sin darnos permiso. Y sin ningún tipo de técnica.

Usted ha inventado la técnica de la Gran Mente, que bebe de la psicología.Sí. Es una técnica basada en el diálogo de voces, generado por dos psi- cólogos. Pero en el fondo viene de Jung y Freud. Se trata de convertirnos en presencia, despertar, consciencia. Siempre estamos buscando, tratando de encontrar algo, y en ese estado es imposible. Quien busca es el ego o el yo. Pero esa parte no es nuestra naturaleza esencial.

¿Y cuál es?La que está en paz y no necesita nada. Mire, nuestra mente funciona como si tuviera una marcha puesta y no supiera entrar en punto muerto.

¿Cómo consiguió usted entrar en punto muerto?Un día, con 26 años, tuve problemas con una relación sentimental y decidí irme al desierto. Yo entonces tenía muchos problemas de diversa índole. Y cuando estaba solo contemplando la arena y las dunas tuve una gran experiencia de despertar. Mi vida entera se transformó.

¿En qué sentido?Me di cuenta de que podía vivir totalmente en paz. El cerebro tiene dos raíles, como la vía de un tren. Está el raíl izquierdo y el raíl derecho. El izquierdo siempre quiere más, avanzar hacia adelante, no deja de pensar; el derecho es radicalmente lo opuesto: no va a ninguna parte pero ya está en paz. Son los hemisferios del cerebro. A partir de entonces me quedé en el raíl de la paz. Y estudié durante 24 años con un maestro zen, hasta que murió.

Supuso un cambio radical en su vida porque, antes de esa experiencia, usted era hombre de negocios y deportista.Yo era un nadador muy disciplinado y competitivo. Entrenaba entre cuatro y ocho horas diarias. Mi maestro zen me dijo que nunca me daría cuenta de cuánto había obtenido de la práctica del deporte.

Cuéntenos más cosas de los raíles de la vía de tren.El lado izquierdo es el hemisferio de la mente pequeña, el derecho es el de la gran mente. El izquierdo trabaja analíticamente, está limitado, constreñido, y nos separa del resto de la existencia. El derecho es creatividad, intuición, instinto; ahí no hay fronteras, no hay límites, no estamos separados de los otros seres y somos el mismo ser.

¿En qué me puede ayudar su técnica de la Gran Mente?Te da la capacidad de ser libre y de poder elegir ante las decisiones. Yo experimento una felicidad incondicional. Mi felicidad no depende de lo que me pase. Por supuesto, cuando hay una razón para estar triste o enfadado puedo estar triste o enfadado, pero la tristeza o el enfado desaparecen muy rápidamente si lo deseo, y si estoy en ese lugar.¿Cómo es ese lugar?Es un lugar de vacío.

Qué miedo.No, en absoluto. Es el momento presente.

¿Cómo se aprende a estar en el presente?Estando. Cuando vivimos en el presente, estamos en la mente que no busca.¿A través de la meditación?Exacto. La meditación verdadera es estar con lo que sencillamente es. Y dejar que cualquier cosa surja, sin intentar controlarla o liberarnos de ella. Estar con lo que hay. Eso es.

Pero el tiempo pasa, y cada vez más deprisa.El tiempo es un fenómeno interesante, porque es solo un concepto. Nunca respiramos en el pasado o el futuro, sino justo aquí y ahora. Los sonidos que oímos son los de ahora. Nunca oímos el pasado, a no ser que escuchemos la radio.

¡La radio es presente!Quiero decir una grabación. Y lo mismo es aplicable a nuestros sentidos. Pensamos en presente, hablamos en presente y, en cambio, vivimos en el pasado o en el futuro, lo cual es una locura y nos hace disfuncionales. Por tanto, si queremos vivir una vida libre, tenemos que aprender a hacer este cambio para vivir en el presente.

¿Y si alguien nos quiere mal?Los enemigos son nuestros maestros, siempre y cuando les permitamos serlo. De hecho, cualquier cosa puede ser nuestro maestro si queremos aprender. Cuando estamos despiertos, viviendo en el presente, todo nos enseña algo. Dejamos de ser víctimas y nos convertimos en señores de nuestra propia vida. Y en vez de ver a los demás como enemigos, los vemos como maestros.

Entrevista original: www.elperiódico.com




(De izquierda a derecha: Ken Wilber, Bernie Glassman Roshi, Norman Oberstein, Genpo Roshi, Bruce Lambson.)

http://www.kenwilber.com/blog/list/1?page=1




Genpo La Contra La Vanguardia1
Genpo La Contra La Vanguardia1 Rodrigo Ayala

01 abril 2009

Vicente Merlo: "Sé psiconauta: viaja a tu conciencia"




Imparte la primera asignatura de meditación en una universidad y defiende su práctica en el ámbito escolar y familiar.

--¡Pues qué bien!: la meditación ya es asignatura universitaria.
--Sí, lo es por primera vez y debería serlo en todas las universidades. La asignatura tiene una dimensión teórica y práctica. Hay muchos tipos de meditación y tienen un sentido distinto en la tradición hindú, en la budista, en la musulmana y en la cristiana.

--¿De qué estamos hablando?
--Antes que nada, quiero dejar claro que la meditación no es una reflexión racional. Se trata de descubrir un estado de consciencia en el que la reflexión y el movimiento de pensamientos han cesado.

--El silencio interior.
--Sí. Se trata de descubrir un silencio interior de una riqueza que aquí ni nos imaginamos. Occidente se ha volcado hacia el exterior: hemos lanzado astronautas al espacio exterior, pero nos hemos olvidado de ser psiconautas. Sé psiconauta, viaja a tu conciencia.

--Vale. ¿Qué paisajes encontraré?
--Aquí entramos en el corazón de la paradoja. Por un lado, no hay nada, porque, si no, no hay silencio. Por otro lado, los paisajes son de una riqueza tan impresionante que no los podemos imaginar hasta que no buceamos en este océano interior. Hay campos de conciencia y energía muy distintos, matices y tonalidades del silencio muy distintos. Campos de conciencia y energía vibrando a una frecuencia más acelerada.

--¿Y cómo nos sentimos?
--Con una sensación de plenitud que no sentimos en la vida cotidiana.

--¿Meditando encontraremos quiénes somos en esencia?
--Depende de la tradición. Nuestra tradición occidental es muy esencialista: desde Platón, hemos buscado la esencia de la realidad y del ser humano, y nos equivocábamos.

--¿En qué sentido?
--Entendíamos como esencia algo permanente que no cambia. Eso contrasta con la tradición budista, que se asemeja al pensamiento posmoderno, en el sentido de negar que exista algo que permanezca siempre siendo lo mismo. Todo es un proceso en constante movimiento. No hay una esencia estable, fija.

--¿Qué ganarán sus estudiantes universitarios con la meditación?
--Ecuanimidad, claridad mental, capacidad de concentración. Me sorprende que no se enseñe en las escuelas y familias. Hay muchos estudios científicos que ponen de manifiesto los enormes beneficios de la meditación para la salud. Sintetizando, diría que, a nivel físico, de entrada, conseguirán una relajación considerable. Estamos llenos de tensiones musculares.

--¿Y a nivel emocional?
--Con la meditación armonizamos nuestros sentimientos y experimentamos una paz y una felicidad serena de una calidad distinta.

--¿Y a nivel mental?
--Lo primero que sucede es que uno descubre el caos y la agitación impresionante en que vivimos. Luego la mente empieza a calmarse y descubrimos una serenidad, un silencio mental, una amplitud de conciencia extraordinaria. Y hay un último nivel: el descubrimiento de esa realidad profunda, de ese ser esencial, el atman, nuestro ser profundo.

--¿A usted nada lo altera?
--Lo que uno va intentado hacer es llevar el estado de meditación a la vida cotidiana. Durante la meditación, estoy acostumbrado a ver surgir cualquier emoción y pensamiento positivo o negativo, y me acostumbro a sentirme distante y distinto de ellos. Cuando veo que surge en mí una emoción negativa, no me pierdo en ella. La constato, la observo, soy testigo imparcial.

--¿Y si alguien le insulta?
--Si alguien nos llama imbéciles, inmediatamente reaccionamos, nos enfadamos. Con la meditación aprendemos a dejar de identificarnos con todas las emociones y pensamientos que vemos surgir. En la vida cotidiana estamos embotellados en las emociones y pensamientos automáticos.

--Una meditación para no iniciados, por favor.
--15 o 20 minutos en un lugar tranquilo, haciendo silencio interior, tomando un punto de concentración, como la respiración. Una vez al día. Simplemente, permanecer despiertos, familiarizándonos con nuestro espacio interior.

--¿Y la postura?
--No tenemos que ser rígidos. Podemos estar en una silla. El objetivo es bucear en la conciencia, y el cuerpo queda en segundo plano. Es posible meditar de pie o corriendo.

--¿Es usted diferente de cuando no meditaba?
--Sí. La mayor sorpresa ha sido el descubrimiento de un espacio interior tan amplio, gozoso y luminoso, que yo lo definiría como la experiencia de un estado de plenitud. En ese momento no deseas absolutamente nada ni temes a nada.


Fuente: Entrevista de Gaspar Hernández en El Periódico (12/03/09). Foto: Marina Vilanova
Vicente Merlo es doctor en Filosofía, profesor asociado en la Universidad de Barcelona, conferenciante y escritor.